24 abril 2009

Citas - E. Gimbernat (sobre el aborto)

"La equiparación de un óvulo fecundado microscópico o que mide pocos milímetros, sin forma humana ni actividad cerebral, con una persona es consecuente con la doctrina católica de que la finalidad de todo acto sexual es la procreación. Pero para los que no creen en dicha doctrina esa equiparación es simplemente un insulto a la inteligencia. Un legislador pluralista y democrático no puede imponer los dogmas de una determinada confesión religiosa encarcelando a los que no profesan esa fe."
Enrique Gimbernat, catedrático de Derecho Penal en la Universidad Complutense. Citado por Juan G. Bedoya en "Tranquilos: el pecado no es delito", El País, 24-4-2009

Citas - Derechos y religiones

"Las religiones, especialmente las monoteístas, siempre han querido reforzar las prohibiciones de sus morales particulares -cuya infracción constituiría un pecado-, no dilatando el castigo por esas conductas pecaminosas a las penas del infierno, sino tratando de que ya aquí, en la vida terrenal, sean reprimidas por el Poder estatal secular. En un pasado remoto, la religión católica consiguió que las condenas dictadas por el tribunal eclesiástico de la Inquisición por los delitos de herejía, de sodomía o de brujería (fornicación con los demonios) fueran ejecutadas por el poder civil, quemando vivos a los que habían cometido tales pecados-delito; en un pasado reciente, esos esfuerzos eclesiásticos alcanzaron su objetivo, durante la dictadura franquista nacionalcatólica, con la prohibición civil del divorcio y la penal del adulterio, de la propaganda y venta de procedimientos o instrumentos anticonceptivos, de la homosexualidad entre adultos o de la difusión de textos o imágenes pornográficas; y en el presente, esa equiparación entre pecado y delito todavía existe en los Estados musulmanes integristas donde se lapida a las adúlteras y se encarcela a los homosexuales".
Enrique Gimbernat, catedrático de Derecho Penal en la Universidad Complutense

"La Constitución impide que los valores o intereses religiosos se erijan en parámetros para medir la legitimidad o justicia de las normas y actos de los poderes públicos. Es lo que inexorablemente se produce cuando se identifican delito y pecado."
Dionisio Llamazares, catedrático emérito de Derecho Eclesiástico del Estado en la Universidad Complutense de Madrid.

"A la Iglesia le corresponde decir qué es pecado, no qué es delito"
Bibiana Aído, ministra de Igualdad.

Textos citados por Juan G. Bedoya en "Tranquilos: el pecado no es delito", El País, 24-4-2009

15 abril 2009

Derecho a la educación y derechos de los padres - 2

La educación nunca es neutral. Siempre es doctrinaria. ¿A qué viene tanto miedo a la palabra adoctrinamiento? El objetivo de la educación precisamente es transmitir una doctrina, unos principios, unos valores. Esta afirmación además no es ninguna opinión, sólo es una constatación. El diccionario lo deja bien claro, en la primera acepción de educar: "dirigir, encaminar, adoctrinar" (RAE).

El dilema es otro, radica en los principios que se quieran transmitir: ¿es una doctrina de libertad, igualdad y solidaridad, o una doctrina de sumisión, discriminación y egoísmo? ¿En sintonía u oposición, al conjunto de valores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos?

Cuando algún sector de la sociedad pretende incidir, por adicción o sustracción, sobre los valores que se han de transmitir desde el sistema educativo, si sus criterios no casan con los que se promueven a través de las políticas de derechos humanos de las Naciones Unidas, no hay que ceder. Al contrario, su eventual insistencia en preservar al alumnado de lo que para ellos son quizás "perversas influencias" es una muestra contundente de la necesidad de que durante la educación obligatoria la educación en valores aborde sin tapujos los ámbitos que ellos temen.

Por ejemplo, educar al alumnado para que asuma que las opciones sexuales de cada cual son decisiones personales que nadie tiene derecho a fiscalizar, no es "pervertirlo". Es sólo prevenir que pueda desarrollar actitudes homófobas, si ha sido inducido a pensar que hay algo de deshonesto y punible en cualquier opción sexual que no sea la convencional y mayoritaria.

Y lo mismo cabe decir de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres: sólo la defensa a ultranza de este principio, en todos los ámbitos, públicos y privados, puede ayudar a conseguir que la vida de las mujeres sea cada día que pasa más amable, con más libertad, más oportunidades y menos inseguridad.

14 abril 2009

Derecho a la educación y derechos de los padres

La Convención de los Derechos de la Infancia se refiere en distintas ocasiones al "interés superior del niño" como criterio para decidir sobre aquello que le afecte. Una consecuencia lógica de este acertado planteamiento es que el derecho preferente de los padres a escoger la educación de los hijos no es absoluto, está supeditado al principio anterior.

La misma conclusión se puede sacar de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). En su artículo 26, en el tercer punto, expone el derecho preferente de los padres a escoger la educación de sus hijos. Pero en el punto que le precede se precisan los requisitos que ha de cumplir la educación, conseguir "el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales".

¿Qué pasa, entonces, si unos padres pretenden educar a sus hijos en valores contrarios a los recogidos en la DUDH? ¿Se puede esgrimir el derecho de los padres a la educación de sus hijos cuando pretenden ejercerlo inculcándoles, por ejemplo, valores racistas? Para exponerlo de forma más contundente: ¿unos padres pueden inculcar a sus hijos la eventual conveniencia de una limpieza étnica, como en el caso del genocidio nazi o los más recientes de Ruanda y los Balcanes? ¿Alguien se atrevería a defender este derecho educativo? Y si se atreviera, ¿podría tener la osadía de hacerlo amparándose precisamente en un artículo de la DUDH?

Pues bien, esto que expuesto así parece tan esperpéntico y disparatado en realidad no es tan distinto de la situación que han propiciado aquellas personas y colectivos que, con algunos valores homófobos y misóginos en sus sistemas morales, no sólo los inculcan a sus hijos, sino que, al mismo tiempo, se oponen tajantemente a que desde el sistema educativo se cuestionen estos contravalores.

Una sociedad que basa su ordenamiento jurídico, su sistema educativo y su convivencia ciudadana en los principios de la DUDH no puede aceptar que algunos colectivos ondeen la bandera de los derechos de los padres sobre la educación de sus hijos para impedir que estos menores reciban de la sociedad, a través del sistema educativo, un claro mensaje contrario a cualquier forma de misoginia u homofobia.

No nos engañemos. Todo el debate que se ha generado en España a raíz de la implantación de la asignatura Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, se reduce a esto.

10 abril 2009

Citas - Francisco Bustelo (origen de las religiones)

"Pese a que pierda terreno conforme avanza el conocimiento, el hecho religioso parece consustancial al ser humano. Su razón de ser principal es aliviar la desazón que suscita a menudo el vivir y sobre todo el morir. Religión ha existido siempre y probablemente apareció con la hominización misma, cuando su incipiente racionalidad hizo que nuestros remotos antepasados buscaran una balbuceante explicación, que sólo podía ser sobrenatural, a una naturaleza misteriosa, tan pronto hostil como propicia, de la que dependía el vivir de cada día y la propia supervivencia de la especie. Las divinidades, tanto masculinas como femeninas, a las que había que predisponer favorablemente para atenuar el desvalimiento humano debieron de ser muchas y muy diversas, con referencia casi siempre a lo más presente: el sol, la luna, la tierra, la lluvia, el rayo, los animales.

"Con el lento progreso comenzó a entenderse mejor el mundo en derredor y surgieron las grandes religiones monoteístas que, a partir de una verdad revelada, intentaron explicar la vida humana como creación de un Sumo Hacedor y un tránsito hacia la vida eterna. Entre sus rasgos figura el que todas fueron y son machistas. Dios en ellas siempre es varón y con su auge ya no hubo diosas, otrora tan numerosas.

"La coexistencia de esas religiones fue casi siempre conflictiva, ya que por definición todas ellas se consideran la única verdadera. La historia está llena, así, de guerras de religión y de aberrantes y criminales pogromos. Pero el progreso se aceleró y entre los avances más notables de la Edad Contemporánea destaca el que empezara a modificarse el papel de la religión en la sociedad. Paulatinamente, se dejó de considerar obligado el tener determinadas creencias. El hecho de que éstas, por así decirlo, se privatizaran ha sido un paso de gigante. Por primera vez en la historia de la humanidad, desde hace poco más de un siglo, en los países más avanzados y desde hace unos decenios en otros más a la zaga como España, cada cual puede creer o no creer lo que quiera y a nadie se le piden cuentas por ello."

Francisco Bustelo. El País, 10-4-2009