Hace poco, se publicó en El País una carta (no recuerdo su autor) con un texto más o menos como el siguiente:
"Según el diccionario de la Real Academia Española, anticlerical significa 'contrario al clericalismo', y clericalismo 'influencia excesiva del clero en los asuntos políticos' (según la primera acepción de cada una de las dos palabras). Hay que respetar las creencias religiosas de las personas, pero no hay por qué tener reparo alguno en definirse públicamente como anticlerical."
No obstante, se podría añadir que también es cierto que no todos los diccionarios permiten la elaboración de un texto como el anterior. Por ejemplo, el Diccionario de uso del español (María Moliner) inicia su deficición de anticlerical de esta forma: "Se aplica a las personas que tienen animadversión contra el clero (...)".
Vaya, que en ocasiones los diccionarios también se pueden utilizar de forma interesada, cada cual a su antojo y según su conveniencia...
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El 10 de diciembre de 1948 se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Sopa de derechos
Los Pulgacuentos
Presentación
1- Justificación: el objetivo de estas páginas era elaborar algunos esbozos de un futuro trabajo sobre los derechos humanos. Algunos textos son sólo variaciones de textos anteriores, escritos buscando una mayor concreción o claridad de una idea determinada. Redactados con la preocupación del contenido, quizá no siempre se ha prestado la debida atención a la detección de faltas, errores y erratas que se hayan podido deslizar.
2- Salpicaduras: dado que a veces es un poco tedioso el trabajo siempre serio y formal, de vez en cuando se incluyen algunas licencias. Porque la vida es más amable y agradable, dando de vez en cuando algunos rodeos y dejándose atrapar, en ocasiones, por alguna de las múltiples tentaciones que a diario nos acechan.
2- Salpicaduras: dado que a veces es un poco tedioso el trabajo siempre serio y formal, de vez en cuando se incluyen algunas licencias. Porque la vida es más amable y agradable, dando de vez en cuando algunos rodeos y dejándose atrapar, en ocasiones, por alguna de las múltiples tentaciones que a diario nos acechan.
Araceli Pancorbo
aracelipancorbo@gmail.com