06 mayo 2009

Dilemas éticos: el aborto - 4

"Una bellota no es un roble. Los cerdos de Jabugo se alimentan de bellotas, no de robles. Y un cajón de bellotas no constituye un robledo". El siguiente texto es una recreación del artículo de Jesús Mosterín (Obispos, aborto y castidad. El País, 24-3-2009) al que pertenece la cita anterior.

Un piñón no es un pino pequeñito, ni tan siquiera un pino en miniatura, ni un bonsái de pino. Es sólo un proyecto de pino. Un proyecto que puede desarrollarse y, entonces sí, acabarse convirtiendo en un pino, incluso en un gran pino centenario. O seguir otro destino, y acabar en un plato de espinacas con pasas.

No obstante, es legitimo argumentar que no se pueden comer piñones porque hacerlo es un atentado medioambiental prohibido por la legislación forestal que regula la gestión de los árboles de los bosques. Cada cual puede argumentar lo que quiera. Pero lo que libremente argumenta cada cual luego hay que confrontarlo con lo que argumentan los demás, e intentar llegar a algún tipo de consenso o acuerdo, cuando lo que se argumenta se pretende que tenga alguna incidencia sobre las normas de convivencia de una sociedad.

Un piñón, para ser un pino, debería tener raíces, tronco, ramas y hojas. Pero un piñón sólo tiene dos cotiledones y un germen: no es un pino, es sólo una semilla de pino.

¿Un óvulo fecundado es un ser humano? ¿Un ser humano pequeñito, en miniatura, un bonsái humano? ¿O sólo es una semilla de ser humano? ¿Es lo mismo un ser humano que un ser humano en potencia?

¿Una mórula, una blástula (las primeras fases de segmentación celular tras la fecundación de un óvulo), con todas sus células exactamente iguales, son seres humanos? Para algunas personas sí, para otras no. Y no hay forma de ponerse de acuerdo, está claro que es un problema irresoluble, en la medida que en la argumentación no intervienen sólo razones sino también convicciones y creencias.

Con relación a los efectos prácticos de estas razones y creencias, es decir, la regulación o la prohibición del derecho a la interrupción del embarazo, estos efectos se verán condicionados, en un determinado país y momento, por quienes detenten el poder. Un poder del que suelen estar excluidas las mujeres, ya que lo controlan de forma generalizada los hombres en el ámbito civil y de forma absoluta en el religioso.

(1) Fragmento ampliado:
http://10-12-1948.blogspot.com/2009/03/citas-jesus-mosterin-sobre-el-aborto.html