14 julio 2010

(desahogos) Luto y duelo

Los procesos de duelo, para ser saludables, han de ser limitados. Cuando se eternizan, dejan de ser procesos para convertirse en estados. El hecho que después de más de 2000 años los sacerdotes de la Iglesia católica sigan vistiendo de negro es un indicador de que no han elaborado y superado el duelo fundacional, sino que se han instalado en él. Esto explica su obsesión con la muerte, con el dolor, con la mortificación. No es saludable. Que no se extrañen, pues, que generen algunas antipatías y rechazos, y de forma más generalizada, una creciente indiferencia.