10 abril 2008

(desahogos) Muchas gracias

Señores Cañizares y Rouco: gracias por contribuir con sus palabras a la progresiva pérdida de credibilidad de la Iglesia en España (sólo hay que ver como año tras año descienden las parejas que se casan por la Iglesia, los bautizos que se celebran, las personas que asisten a misa...). Sin su inestimable ayuda, esta labor seria mucho más difícil. Ojalá dentro de un tiempo hayan culminado felizmente su tarea. Entonces, por fin, será más fácil anular el Concordato con la Santa Sede, suprimir la financiación estatal de la Iglesia y eliminar cualquier pretensión de considerar el adoctrinamiento religioso como una asignatura incluida en los planes de estudio. Y evitar así, de paso, que las nuevas religiones que se van incorporando a nuestra sociedad descarten por imposible la reivindicación de cualquiera de estas prerogativas que ahora la Iglesia detenta.